miércoles, 12 de octubre de 2011

Oración del 23 de septiembre de 2011


“HOY QUIERO ALOJARME EN TU CASA”


          Buscando a Dios y su llamada para ti en esta peregrinación en la tierra, tú eres llamado a la libertad. Tu pasado está escondido en el corazón de Cristo y de tu futuro Dios ya se ocupa. ¿Acogerás el día que viene como un hoy de Dios? ¿Sabrás descubrir los    poéticos en cada estación, en los días de plena luz como en las noches frías de invierno? La presencia del Resucitado nos abre a felicidades inesperadas, ella desgarra tus noches. Vivir  intensamente cada día supone dejarse habitar por Cristo. Su palabra es tan clara: “Hoy quiero alojarme en tu casa”. Él está en medio de nosotros, Aquél al que conocemos tan poco...y  se ève un soplo que no desaparece jamás.         ¿Te dejarás impulsar a crear, por tu vida, un poema de amor con Él?. ¿Sabrás esperar, cada día, al Resucitado, hasta en la aridez de la tierra de tu cuerpo y de tu espíritu? Él suscita en ti una intuición, un impulso...Y germina dentro de ti  una flor del desierto, una flor de alegría.      Vivir el hoy de Dios...Nada hay que temer, la confianza está próxima;  con ella, una felicidad.  Hno Roger de Taizé
Salmo  26
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
            El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?
Aunque mi padre y mi madre me abandonen el Señor me recogerá
            Él me esconderá en el día del peligro,
me ocultará en su morada, sobre una roca me pondrá en alto.
            Confía en el Señor; sé valiente, espera en el Señor.
Lectura
          Jesús dice a sus discípulos: “No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis ( ... ) Por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero el Reino de Dios y su justicia y todas estas cosas se os darán por añadidura. Así que no os preocupéis por el mañana. A cada día le basta su afán.”
                                                                                  Mt 6, 25 – 34
Oración final
Dios, reúne mis pensamientos hacia ti,. Junto a ti está la luz, Tú no me olvidas. Junto a ti, el auxilio. Junto a ti, la paciencia. No conozco tus sendas, pero Tú conoces el camino para mí.           D. Bonhoeffer

textosmonasticos.wordpress.com  ( Artículo del hno Francois de Taizé sobre D. Bonhoeffer )

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